A pelo

¡Hola!, supongo que antes que nada, deberíamos presentarnos, pero ya sabéis como es esto de la inspiración... me ha pillado "en bragas", así que este blog lo empezaremos a pelo, ya habrá tiempo para conocernos. 

Hace unos días, viendo "Los Simpson" me pregunté cómo olería el sobaco de Bart, quien una vez se preguntó “¿por qué llevo cinco años con la misma ropa?” lo preocupante es que en esa casa viven otras 4 personas que podrían hacerse la misma pregunta... Me tranquilizó pensar, que al menos los domingos se dan un respiro y van a misa con sus mejores galas. Siguiendo con mi profunda reflexión, me fijé también en “Pequeño ayudante de Santa Claus” y “Bola de nieve”, las mascotas de la familia. Ellos tampoco se cambiaban nunca de ropa, esta vez el motivo está justificado, ya que siempre van desnudas.

      

¿Por qué el ser humano es el único animal que usa la ropa?. Me encantaría dejar la pregunta en el aire, pero ya que estoy, escribiré algo sobre el tema. El filósofo inglés Thomas Carlyle afirmaba que “la primera intención de la ropa no fue para calentarse o por decencia, sino con fines de ornato” y yo, la verdad, no voy a llevarle la contraria. Buscando algo de información para parecer que se sobre el tema encontré algo que me llamó la atención, resulta que entre los indios “Suya”, en Brasil, las mujeres andan desnudas con tranquilidad pero se sentirían avergonzadas si las vieran sin sus adornos en boca y orejas. Parece ser que nuestro amigo Thomas tenía razón.

A estas alturas de mi reflexión sobre la ropa ya no podía echarme atrás, así que busqué más y más... no fue fácil, me sentía como el típico explorador abriéndose paso en la selva a “machetazos” sólo que yo me abría paso entre blogs de moda (lo cual fue hasta útil, aprendí lo que era un “outfit”). Bueno, el caso es que al final encontré algo de chicha. ¿sabéis quién es Mark Zuckerberg? Es el tipo que creó Facebook, un don nadie, vamos... Mark va siempre igual vestido, al principio pensé que podría tratarse de algo “posbolonio” pero descubrí que el tío era de Nueva York, así que no me pegaba que estuviese comprometido con estos temas... Así que creo que al final di con la solución, ¿cómo va a tener fuerzas para pensar en el “outfit” de cada día (ojo, palabra interiorizada) un hombre que gasta tanta energía en descubrir nuevas formas de “petar” nuestro Facebook con invitaciones de “Candy crush”? Y resulta que no iba muy desencaminado, al parecer, Mark dijo una vez “I really want to clear my life to make it so that I have to make as few decisions as possible about anything except how to best serve the community”. Vamos, lo que yo decía...

Existen otros ejemplos de personajes importantes con su propio uniforme para el día a día, por ejemplo Obama, quien por lo visto tiene un modelo de traje que repite a diario, lo cual para algunos será una forma horrible de desperdiciar su cuidado bronceado. Es también curioso el caso de la reina Isabel la Católica, quien afirmó que no se cambiaría de camisa hasta que no se conquistase Granada, o el de China en los años 70, cuando millones de chinos se vieron obligados a vestir el uniforme impuesto por Mao Zedong.

En fin, que ya me estoy alargando, según he leído, ir siempre igual vestido es sinónimo de éxito, pero a mí me sigue pareciendo más atractiva la idea de cambiar, en el sentido más global de la palabra.

Por cierto, ha sido un placer desvirgar estrenar este blog, espero que no haya sido muy violento hacerlo a pelo. 

Z.