jueves, 5 de febrero de 2015

Y colorín colorado este cuento se ha… estropeado.



Bueno este post va dirigido sobre todo a las chicas. No os sintáis mal chicos, es que no creo que vosotros al leer los cuentos de hadas os imaginarias así de mayores.

Porque, ¿cuántas de vosotras cuando leíais estos cuentos no os veíais en un futuro con un príncipe azul y viviendo en un castillo maravilloso?.


Pues no queridas mías,  estas cosas no pasan, pero no os preocupéis que yo os voy a contar en un pequeño resumen lo que pasa una vez leemos  “... y fueron felices y comieron perdices”. Una vez terminado ese cuento idílico y maravilloso los enamorados llegarían a su casa, vamos a suponer que han pasado 3 años de matrimonio, pues chicas aquí empieza lo REAL. La princesa llegaría a su casa, se pondría su moño “chacho” y ya no estaría tan perfecta como nos la pintan en los cuentos. Esto sin tener en cuenta que nuestra querida princesa no esté en esos días del mes que tanto nos gustan, porque si así fuera, que el príncipe mejor ni le hable, que, o bien le lanza algo o bien le da un beso.

Si chicas, somos bipolares y no siempre estamos perfectas, pero... ¿Y lo bien que nos sentimos con una camiseta enorme, sin maquillar y comiendo helado sin parar mientras vemos la tele?. Así somos, y no unas doña perfectas que siempre están sonriendo y son encantadoras.
Niñas que leáis estos cuentos, por favor, no intentéis ser perfectas, la imperfección es divertida y debemos querernos por como somos y no por lo que alguien cree que deberíamos ser.

Y ahora vayamos al príncipe.  Que si, que al principio muy romántico y luchando con quien haga falta por ti... Pero aiiis que alejado esta esto de la realidad. El príncipe azul no existe y el romanticismo ha muerto. En mi opinión, una pena, pero así es. Ahora el príncipe te espera en casa con su partido o jugando a la "play" y lo que menos le interesa es ser romántico.


Pero esto no es malo chicas, el hombre perfecto no existe, pero ¿y acaso importa?. Todos tenemos nuestros defectos y lo importante es encontrar a esa persona que dentro de sus imperfecciones es perfecta para nosotras y ser felices con lo que somos.

No esperéis cuentos de hadas, haced realidad vuestro propio cuento. Vivid felices, sonreír y reír mucho, y sobre todo quereros mucho. Si os queréis por lo que sois, los demás también os querrán.

Posdata: Las imperfecciones son lo que nos diferencia y lo que nos hace especiales, aquello que nos caracteriza, así que no lo ocultéis e intentad sacarle el máximo partido.
Una vida perfecta no sería nada interesante. Así que gracias cuentos de hadas por no ser reales.



A.










1 comentario:

  1. Y cómo sería ese hombre interno de las mujeres y esa mujer interna de los hombres, esos y esas que a decir de los psicoanalistas proyectamos fuera con tan nefastos resultados... parece que el trabajo está, aparte de dentro de esas casas reales, dentro de nosotros y nosotras

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